Crystal Palace, expulsado de la Europa League: el sueño europeo convertido en pesadilla

La euforia de una temporada histórica para el Crystal Palace ha sido abruptamente ensombrecida por una decisión que muchos, dentro y fuera del club, han calificado como una “terrible injusticia”. A pesar de haber conquistado la FA Cup frente al todopoderoso Manchester City, el club londinense no participará en la Europa League la próxima temporada. En su lugar, competirá en la UEFA Conference League, una categoría inferior en el fútbol europeo, debido a una controversia relacionada con las normas de propiedad múltiple de clubes impuestas por la UEFA.

¿Qué sucedió?

La decisión del ente rector del fútbol europeo se fundamenta en el hecho de que John Textor, empresario estadounidense y principal accionista del Crystal Palace (con el 43% de las acciones), es también el propietario mayoritario del Olympique de Lyon (77%), club que también se ha clasificado para la próxima edición de la Europa League. Según las normativas de la UEFA, dos clubes bajo la influencia significativa del mismo propietario no pueden participar en la misma competición europea, con el objetivo de prevenir conflictos de intereses y posibles colusiones.

Aunque el Palace argumentó que Textor no tiene una “influencia decisiva” en la administración diaria del club, la UEFA no aceptó dicha defensa. Además, el organismo europeo consideró que el club incumplió con el plazo del 1 de marzo de 2025 para presentar pruebas de reestructuración de su propiedad.

El Lyon, que finalizó sexto en la Ligue 1, tiene prioridad sobre el Palace, que terminó en la duodécima posición de la Premier League pero logró su pase a Europa al alzarse con la FA Cup. Curiosamente, la participación del equipo francés también estuvo en duda debido a una sanción financiera que inicialmente los descendió a la Ligue 2. No obstante, tras una apelación exitosa, se revirtió el descenso, lo que consolidó su plaza en la Europa League y dejó al Palace fuera de ella.

Reacciones encendidas desde Londres

Steve Parish, presidente del Crystal Palace, ha sido uno de los más contundentes críticos de la decisión. En declaraciones a Sky Sports, expresó su consternación:

“Estamos devastados. Es probablemente una de las mayores injusticias que hayan ocurrido en el fútbol europeo. No creo que la UEFA quiera ver a clubes que legítimamente se han clasificado quedarse fuera por un tecnicismo ridículo.”

Parish incluso apeló directamente al presidente de la UEFA, Aleksander Čeferin, para que intervenga personalmente en el caso y revierta la decisión. El club planea llevar la disputa al Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS), con la esperanza de restaurar su derecho a disputar la Europa League.

“Esto es como ganar la lotería, ir al mostrador y que no te den el premio”, ironizó Parish, visiblemente frustrado.

  • Un gesto inesperado desde Nottingham

El Nottingham Forest, club que terminó séptimo en la Premier League, es el principal beneficiado por esta resolución, ya que podría ocupar la plaza del Palace en la Europa League. No obstante, la UEFA ha decidido no confirmar ningún cambio oficial hasta que se resuelva la apelación ante el TAS. Paradójicamente, Parish reveló que varios aficionados del Forest se han puesto en contacto con él para expresar su desacuerdo con esta forma de obtener la clasificación europea: “Muchos hinchas del Forest me han dicho que no quieren acceder al torneo de esta manera.”

  • Intentos fallidos de remediar la situación y ¿Qué sigue?

John Textor, en un esfuerzo por resolver el conflicto, acordó vender sus acciones del Palace al empresario estadounidense Woody Johnson, propietario de los New York Jets. También dimitió de sus cargos ejecutivos en el Lyon. Sin embargo, al no haberse completado la transacción antes del plazo reglamentario, la UEFA no consideró válidas estas medidas para evitar la sanción.

Intentos similares de colocar las acciones en un “blind trust” (fideicomiso ciego), fórmula que ha sido utilizada por otros clubes europeos para evitar conflictos de interés, también fueron rechazados por la UEFA por no cumplir con el calendario estipulado.

La batalla legal apenas comienza. El Crystal Palace ya ha anunciado que está preparando su apelación, y todo apunta a que el TAS tendrá la última palabra en este complejo caso de normativa, propiedad accionarial y justicia deportiva.

Mientras tanto, lo que debería haber sido un verano de celebración histórica en Selhurst Park, se ha convertido en una amarga lucha por lo que el club considera su legítimo lugar en la Europa League. Y en palabras de Steve Parish, “esta era nuestra única oportunidad en 164 años de ganar la Europa League.”

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