Tras una campaña 2024-2025 sobresaliente (5º), el Villarreal CF arranca la nueva temporada con un reto mayúsculo: consolidarse en puestos Champions y volver a brillar en Europa. Con Marcelino García Toral afianzado en el banquillo y una plantilla que mezcla experiencia y juventud, el “Submarino Amarillo” se presenta como uno de los proyectos más ilusionantes de La Liga.

Un Mercado de Fichajes Estratégico
El verano de 2025 ha sido crucial para la confección de la plantilla del Villarreal. Con la vuelta a la Champions League en el horizonte, el club ha sabido moverse con astucia en el mercado para reforzar zonas clave sin perder su esencia. La gran baja, y quizá la más sensible, ha sido la de Álex Baena 42 M. El talentoso mediocampista, que fue el jugador con más puntos fantasy del equipo en la temporada anterior, ha dejado un vacío que la dirección deportiva y el cuerpo técnico se han encargado de llenar con perfiles de alto nivel.
Entre las incorporaciones más destacadas figuran nombres como el de Alberto Moleiro (procedente de Las Palmas), Rafa Marín (desde el Napoli), Tajon Buchanan (del Inter) y la llegada del ghanés Thomas Partey como agente libre. Estos fichajes sugieren una apuesta por la versatilidad y la calidad, buscando no solo reemplazar la creatividad de Baena, sino también fortalecer la defensa y la medular. La zaga, un punto débil la temporada pasada, se ve reforzada con la llegada de Marín y Santiago Mouriño, un central prometedor.
Gasto Neto: +39 Millones
Marcelino y su Dibujo Táctico
Marcelino García Toral, quien firmó su regreso al club en la temporada anterior con un contrato hasta 2026, ha logrado implantar su sello en el equipo. Su esquema preferido, el clásico 4-4-2, ha evolucionado con matices interesantes en la fase ofensiva. El equipo no se limita a las dos líneas de cuatro, sino que adapta su formación a una especie de 3-4-3 o 3-5-2, con el lateral izquierdo actuando casi como un extremo y el derecho como un tercer central.
En la pretemporada, que arrancó el 7 de julio con pruebas médicas, el Villarreal ha participado en varios compromisos amistosos contra equipos como el Sporting de Portugal, el Genoa y el Real Oviedo en un triangular. Estos partidos han servido a Marcelino para pulir una propuesta de juego que se basa en la velocidad y la verticalidad en las transiciones. A pesar de no ser un equipo de posesión dominante (con un 48% de media la temporada pasada), su fuerza reside en el bloque medio y en su capacidad para presionar alto y ser rápido en el ataque. Sin embargo, persisten debilidades, como la fragilidad defensiva en los duelos individuales y ciertos problemas en la salida de balón bajo presión.
¿Qué podemos esperar de la plantilla?
- Portería: El duelo por la titularidad entre Luiz Júnior y Diego Conde se mantendrá. Luiz Júnior finalizó la temporada pasada como titular, y todo apunta a que mantendrá su puesto, con Conde esperando su oportunidad.
- Defensa: La defensa fue una de las zonas a reforzar. La pareja de centrales con Rafa Marín y Santiago Mouriño se perfila como una de las más sólidas. En los laterales, Juan Foyth en la derecha y Alfonso Pedraza o Sergi Cardona en la izquierda ofrecen distintas variantes tácticas que Marcelino sabrá explotar. La baja por lesión de Kambwala, que estará fuera varios meses, es un contratiempo a considerar.
- Centro del campo: La llegada de Thomas Partey a un doble pivote que cuenta con Pape Gueye y Santi Comesaña da más músculo y experiencia. Jugadores como Dani Parejo y Denis Suárez seguirán aportando su veteranía y capacidad de distribución, aunque su protagonismo podría variar. El gran reto será suplir la creatividad de Baena, una tarea que recaerá en las nuevas incorporaciones y en la consolidación de otros talentos.
- Ataque: El ataque del Villarreal es una de sus mayores fortalezas. El tridente ofensivo tiene nombres de peso como Gerard Moreno, Ayoze Pérez 19 G, el “Zarra” de la temporada pasada o en las bandas la explosión de Yéremy Pino e Ilias Akhomach, que tienen el potencial para ser diferenciales. La versatilidad de los extremos, con jugadores como Tajon Buchanan, permitirá a Marcelino variar su planteamiento y adaptarse a las necesidades de cada partido. Además Nicolás Pepe, ha renovado hasta 2028, el pasado curso contribuyo con 3 G y 6 A .