The New Saints: Una noche para la eternidad en Park Hall”

El gigante galés se juega su destino europeo ante el Petrocub Hincesti en una histórica clasificación de la Europa League.

Oswestry, donde Inglaterra se funde con Gales formando las West Midlands, donde la vista se pierde entre sus colinas verdes, son las contenedoras  Park Hall, el hogar de The New Saints. Este martes, cuando el sol se inicie su ocaso sobre Oswestry, este modesto estadio, 2.000 espectadores, se convertirá en el epicentro del fútbol galés. The New Saints, el club más laureado de la Cymru Premier, se enfrenta a la noche más trascendental de su historia europea. 

Con un marcador adverso de 1-0 tras la ida en Moldavia, los “Santos” reciben al Petrocub Hincesti, en la vuelta de la tercera ronda clasificatoria de la Europa League. El premio en juego va más allá de la simple clasificación: es la oportunidad de asegurar, como mínimo, un lugar en la fase de grupos de la UEFA Conference League, un hito sin precedentes para el fútbol galés.

La historia de The New Saints es un relato de ambición y superación. Nacido en 2003 de la fusión entre el Llansantffraid FC y el Oswestry Town, el club ha dominado el panorama futbolístico galés con mano de hierro, sin un rival que le hiciera sombra. Dieciséis títulos de liga en las últimas dos décadas son testimonio de su hegemonía doméstica. Sin embargo, en el escenario europeo, los éxitos han sido más esquivos.

Craig Harrison, el arquitecto de este New Saints moderno, entiende la magnitud del momento. “Estamos ante la puerta de la historia”, declaró en la rueda de prensa previa al partido. “Llegar a una fase de grupos europea no solo cambiaría la trayectoria de este club, sino que elevaría el perfil del fútbol galés en su conjunto. Es nuestra responsabilidad y nuestro privilegio luchar por este sueño”.

El camino hasta este punto crucial no ha estado exento de obstáculos. Hace apenas unas semanas, The New Saints acariciaba el sueño de la Champions League. Un convincente triunfo por 4-1 en el global ante el Dedic les llevó a la segunda ronda, donde la dura realidad del fútbol europeo de élite se materializó en forma de una contundente derrota por 7-1 ante el Ferencvaros húngaro.

Relegados a la Europa League, los galeses se enfrentaron al Petrocub Hincesti en Chisinau la semana pasada. Un desafortunado gol en propia puerta de Danny Davies en el minuto 20 fue suficiente para que los moldavos se llevaran una ventaja mínima pero valiosa. Ahora, con el sueño de la Europa League pendiendo de un hilo, los de Harrison se aferran a la última oportunidad de gloria continental.

El Petrocub Hincesti, por su parte, vive su propio cuento de hadas. Campeones de la liga moldava, por primera vez en su historia la temporada pasada, los hombres de Andrei Martin también buscan su primera clasificación a una fase de grupos europea. La modesta ventaja obtenida en casa les da esperanzas de lograr la hazaña.

En las calles de Oswestry, sus de apenas 17.000 habitantes, viven con expectación palpable, la proximidad del partido. Los escaparates lucen los colores verde y blanco de The New Saints, y las conversaciones en los pubs, giran inevitablemente, en torno al partido. Para muchos residentes, este club representa mucho más que un equipo de fútbol: es el orgullo de una comunidad que ha visto crecer a los “Santos” desde sus humildes orígenes.

                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                                              

Park Hall, pequeño pero acogedor estadio, testigo de glorias domésticas, se prepara para vivir su noche más especial. Los aficionados, muchos de los cuales han seguido al club desde sus primeros pasos, sueñan con una remontada que de origen a una noche legendaria.

En el aspecto táctico, Harrison tiene decisiones importantes que tomar. La falta de efectividad en el partido de ida podría llevarle a realizar cambios en su línea ofensiva. Jordan Williams, con su experiencia y visión de juego, y Declan McManus, goleador nato, se perfilan como posibles titulares para intentar desbordar la defensa moldava.
La baja por lesión del veterano defensor Ryan Astles es un contratiempo significativo para los locales. Su ausencia pondrá a prueba la profundidad de la plantilla de The New Saints en un momento crítico.

Posibles alineaciones:

The New Saints
(4-3-3): Roberts; Daniels, Davies, Bodenham, Marshall; D. Williams, Redmond, Smith; Holden, Young, Williams.

Petrocub Hincesti
(3-5-2): Smalenea; Bors, Mudrac, Platica; Jardan, Douanla, Lungu, Sandu; Ambros, Caruntu, Puscas.


El Petrocub también tiene sus propios desafíos. La ausencia del lateral izquierdo Dumitru Demian, lesionado en el partido de ida, obliga a Martin a reajustar su defensa. El técnico moldavo, consciente de la presión que ejercerá The New Saints en busca de la remontada, podría optar por un planteamiento más conservador para proteger su ventaja.


El ganador de esta eliminatoria se enfrentará al perdedor del duelo entre Ludogorets Razgrad y Qarabag por un puesto en la fase de grupos de la Europa League. Para el equipo que resulte eliminado, aún quedará el consuelo de disputar la ronda de playoff de la Conference League, asegurándose así, como mínimo, la participación en una fase de grupos europea.


Más allá del resultado final, el martes 13 de agosto quedará grabado en la memoria colectiva del fútbol galés. The New Saints, ese club nacido de la ambición de un pequeño pueblo fronterizo, está a 90 minutos de reescribir la historia del fútbol de su país. Park Hall, escenario de tantas victorias domésticas, espera ahora ser testigo de la mayor hazaña europea en la historia del fútbol galés.


A medida que se acerca la hora del partido, más aumenta la tensión. Los jugadores de The New Saints, conscientes del peso histórico del encuentro, han de ser capaces de mantener la concentración para afrontar, el partido que cambiará sus vidas y el de la ciudad que los alberga. En las gradas, los aficionados, nadie lo duda, ejercerán como el jugador número 12, dispuestos a transferir toda su energía a los jugadores.
Con The New Saints, el fútbol galés ha dado un paso de gigante en su evolución, están a punto de abrir una nueva frontera para el fútbol de su país. El pitido inicial marcará el comienzo de una noche de emociones fuertes, de drama y de esa magia que solo el fútbol puede crear.


Cuando el árbitro dé por finalizado el encuentro, independientemente del resultado, una cosa es segura: The New Saints y el Petrocub Hincesti habrán jugado más que un partido, habrán arañado en la historia del fútbol europeo, dejando en ella sus nombres y su continuidad ya sea en la Europa League o su paso a la Conference League.
Todo Oswestry, al paso de las perseidas por su cielo de estas noches, suaves y húmedas de verano, se ha unido pidiendo un deseo, escribir la historia en 90 minutos y que “Los Nuevos Santos” conviertan el sueño en realidad y demostrar que, en el fútbol, a veces los sapos se convierten en dragones y leones sin necesidad de un beso, más bien con esfuerzo y tesón.